Los niños se sienten tremendamente atraídos por los números y las letras, y por su combinación. Su curiosidad les lleva a intentar nuevas cosas. Desarrollan la psicomotricidad fina y disfrutan dibujando, doblando, recortando, arrugando, manipulando con sus manos. Y por qué no, trazando líneas: grafomorfología. Terreno abonado para el aprendizaje de la lenguaje inglesa…¡cuando se sabe sembrar!